20 de octubre de 2013

Encuentro con una mujer de la "mala vida"

Hoy estuve en una misa en la Catedral, como iba con el seminario usaba el traje clerical. Al terminar la misa, decido ir a comer un cepillado, pues el calor me producía sed, al terminar el cepillado, cuando iba a botar el vaso desechable en un contenedor de basura de la plaza Bolívar, me llevé una sorpresa, había una mujer sentada en una de las bancas, quien me saluda con mucha amabilidad y hace la tradicional pregunta de quien ve a un joven vestido con traje clerical: "Buenas, ¿usted está estudiando para ser cura?", le saludo y le respondo que "sí". Hasta este momento, en mi mente, esto se trataba de una conversación tradicional y las respuestas a tal conversación estaban ya preestablecidas en mi cabeza, acto seguido, ella continúa las preguntas: "¿Cuánto le falta?", yo respondo: "ya me falta poco".

10 de febrero de 2013

EL CIELO


“JESUCRISTO SUBIÓ A LOS CIELOS, 
Y ESTÁ SENTADO A LA DERECHA DE DIOS, PADRE TODOPODEROSO”


El cielo es el estado de felicidad eterna. Se trata de un retorno al estado de la humanidad anterior a la caída, un segundo y renovado Jardín del Edén en el que la humanidad se reúne con Dios en un perfecto y natural estado de existencia eterna. Esta reunión se logra mediante la obra redentora de Jesucristo de morir en la cruz por los pecados de la humanidad. El cielo es, pues, el estado de gozo, paz y felicidad infinita y eterna.

1 de febrero de 2013

NO ROBARÁS…

A menudo escuchamos cuando conversamos sobre ética o moral que la mayoría de las personas dicen: “Yo soy bueno (a) yo no robo ni mato…”. Pareciera que la moral cristiana se redujera, simplemente, a un no hacer y no sólo no hacer; sino a estas dos acciones específicas.
Sin embargo, a pesar de que éstas personas dicen esto, muchas veces sus acciones traicionan sus palabras. En efecto, se cree que robar es solamente tomar lo que no es mío sin que el otro lo note, o apuntar con un arma o violentar de alguna manera a otra persona para que me dé lo que no me pertenece. Es necesario saber que robar va mucho más allá que esto.
Existen múltiples maneras de robar y no todas son tan fáciles de ver. En esta ocasión, queremos detenernos en algunas que pueden estarnos ocurriendo y no sabemos que estamos atentando contra el séptimo mandamiento: